Eficiencia energética y renovables
Soluciones a medida para garantizar la seguridad energética y la información sensible:
El tejido empresarial es cada vez más consciente de la necesidad de contar con equipos que permitan un consumo más eficiente de la energía, y no contemplan estos equipamientos como un gasto sino como una inversión para proteger sus bienes productivos. En las grandes cuentas, esta actitud es todavía más acusada porque directivos y empresarios tienen claro que un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI) es sinónimo de eficiencia y ahorro.
Tanto en clave económica como desde una postura socialmente responsable, no cabe duda de que la empresa debe apostar por la seguridad y eficiencia energética, especialmente en inversiones e infraestructuras críticas y de gran tamaño o que almacenen y procesen gran volumen de información como pueden ser hospitales, universidades, administración pública o grandes corporaciones.
Por otro lado, prácticamente todas las compañías de mediana o gran dimensión tienen algún tipo de CPD –Centro de Proceso de Datos-, mientras que las más grandes pueden llegar a tener varios. Entre los factores más importantes que motivan la creación de una unidad de este tipo, destaca la necesidad de garantizar la continuidad del servicio a clientes, empleados, ciudadanos, proveedores y empresas colaboradoras. En estos ámbitos es muy importante la protección física mediante un SAI de los equipos informáticos o de comunicaciones implicados, así como servidores de bases de datos que puedan contener información crítica y/o sensible.
Un factor clave a tener en cuenta en la toma de decisiones que afectan a la seguridad energética es el hecho de que la instalación de un SAI representa en una instalación completa de un nuevo CPD, entre un 3 y un 5% del total de la inversión, aproximadamente; un porcentaje relativamente pequeño pero que puede representar un ahorro considerable al evitar la pérdida de datos, constituyéndose en un valor estratégico para la empres